
En mis quebraderos de cabeza acerca de que escribir, me di cuenta de una cosa, elogiamos y colgamos en nuestros blogs todo aquello que merece la pena ser conocido o recordado, de manera que he decidido hacer lo contrario, voy a señalar aquello que en su momento no mereció la pena ser conocido, que no encontró su momento o simplemente no se acabó publicando.
Aunque el término Outsider se inició como referencia al un tipo de artistas versados en musicas algo extrañas (Heino, the Shaggs, hasta el capitan Kirk de Star Trek lanzó un pésimo album firmado como tal: William Shattner, Captain Kirk on Star Trek), voy a adoptar el término para referirme a aquellas cosas que un día no quisimos aceptar.
Algunos de ellos son completamente desconocidos por nuestra generación, alabaré aquí el trabajo de mi hermanito mayor, freaky en su totalidad y con un afán de no unirse a las corrientes de masas populares.
Empiezo estas lineas dedicando un homenaje a Ed. Wood Jr., considerado el peor director de las peores peliculas de la historia del cine. Su enfasis por hacer cine, llegó a extremos inimaginables, acabo arruinado, sin vender ni una sola pelicula, pero siempre estuvo convencido de lo que hacía y porqué lo hacía. No dejo de pensar en gente como Tamara Seisdedos o Leonardo Dantés que pese a estar sujetos a las burlescas normas marcadas por la audiencia siguen convencidos de lo que hacen, con más o menos rigor.
Ed Wood solo fue el puntazo hollywoodiense, anterior a él hubieron miles.
Nuestra cultura siempre ha vivido marcando tendencias que más o menos hemos aceptado y convertido en modas, algunas pasajeras (gracias por olvidar los 80 y a MC Hammer) y aquello a lo que no nos quisimos adaptar lo convertimos tambien en moda. Me explico
Hace ya un tipo que se lleva esto de pasar de todo lo comercial, hoy los mas pijos vestimos con carísimas ropas que esteticamente den a pensar que somos de lo más pobres o "hippies". Veremos a rastafaris catalanistas u okupas que se comunican con un iPhone, pero eso ya no nos llama la atención.
Es entonces cuando nos volvemos y decimos, ei! me gusta lo antiguo, lo que no le guste a nadie o lo que ya no se lleva, pero realmente es así o solo queremos destacar un matiz para no enseñar una debilidad?
Dejo en entredicho mis propias palabras, pues bien puedo equivocarme o incluso incluirme en aquello que estoy criticando.
Kilia Melia
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